El 13 de marzo de 2020, el satélite Simón Bolívar salió de órbita y se convirtió en basura espacial. ¿Una de las consecuencias? La red estatal de televisión por suscripción, Cantv Satelital, dejó de funcionar, y alrededor de 2 millones de personas quedaron sin servicio. No había apuro, el mensaje seguía llegando. Pero dos meses más tarde, la maquinaria propagandística de Maduro y su régimen sí sintió el golpe con la abrupta salida de Directv de Venezuela.